No me parece que la diarrea del día 1 de enero sea suficiente para explicarlo. Tampoco la indigestión que me provocaron los tacos de hace un par de días. Sí es cierto que esos días parecía que manguera de desasolve del drenaje, pero eso solo no explica 2.5 kilos. Y menos si se toma en cuenta que de ningún modo ha sido esta la semana en que más mesurado he comido (aunque en general lo he hecho bien, pero sin negarme a las tortillas ni al pan) y no he consumido uno de los suplementos acostumbrados (todo, consumo e interrupción, recetado por el médico).
Supongo (y deseo que así sea) que mi metabolismo comienza a estabilizarse de nuevo y recupero la capacidad de no almacenar lo que no necesito.
Ya se verá en lo subsecuente, pero la situación actual es un buen aliciente luego de las fechas recientes.
El martes iré al médico y seguramente reiniciaré el régimen tal cual antes de las fiestas.
Por lo pronto, a 42 semanas...
Edad: 36 años.
Estatura: 1.73 metros.
Peso: 68.5 kilogramos.
Cintura: 85.5 centímetros*.
Abdomen (a la altura del ombligo): 87 centímetros*.
Pecho: 99.5 centímetros*.
Nalga: 95.5 centímetros*.
Muslos: 56 centímetros*.
Pantorrillas: 35.5 centímetros*.
Bíceps: 32 centímetros*.
Antebrazos: 27 centímetros*.
Muñecas: 16.5 centímetros*.
Cuello: 39.5 centímetros*.
*perímetro
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